El pasado mes de noviembre el Ayuntamiento dio el visto bueno a la reapertura del viejo Club Social San Miguel, reconvertido ahora en local social. Un espacio que se encargará de cubrir la necesidad, reivindicada por muchos vecinos, de disponer de un espacio, complementario a otros existentes, para el encuentro y realización de ciertas actividades como jugar a las cartas por las tardes. Precisamente este es el uso más habitual que se le ha dado en estas primeras semanas, dar cobijo a las jugadoras de rabino francés y guiñote que tarde par de otra dan vida al recinto.
Este espacio municipal cerró sus puertas a comienzos de año al cesar su actividad como Club Social tras la apertura del nuevo bar de la localidad. Relegado a servir de barras durante la celebración de las fiestas, al encontrarse en el mismo recinto que el Salón Social, ahora reabre sus puertas reinventado como local social con la finalidad de servir de espacio de encuentro.
