Los lugareños cumplieron con la tradición

Dicen que hasta hace algunas décadas atrás el 9 de mayo, día de San Gregorio, las mujeres y en especial las más mayores tenían que quedarse en el pueblo preparando la comida festiva no pudiendo subir en romería a la ermita de San Gregorio. Por ello la otra romería, la de hoy, la del 12 de marzo, pasó a denominarse popularmente como San Gregorio de las viejas. Por que ese día sí, todas las mujeres del lugar podían participar.

Sea como fuere aquellos tiempos quedaron atrás como parte de una época superada y ayer todos los vecinos, como lo volverán a hacer el próximo 9 de mayo, subieron en romería a la ermita. Lo hicieron andando, montados a caballo, en bicicleta y en coche. Los más devotos y los más ateos. Los más mayores y los más jóvenes. El cerro se volvió a llenar de lugareños como dicta una tradición cuyo origen desconocemos más allá de que tal día como hoy, un 12 de marzo, tuvo lugar la defunción del Santo.

Llegada la una y media un buen número de vecinos entraron a la ermita y presenciaron la misa en honor a San Gregorio. Una misa en la que por cierto no faltaron las jotas, del mosén y de nuestro vecino Victor, así como ya desde el exterior la bendición de los términos como final de los actos religiosos. Actos estos en los que no podemos olvidarnos de agradecer a Elena Pardo por su tesón y preocupación por la conservación de los mismos.

Mientras transcurría la misa el resto de vecinos esperaron respetuosos a su termino para una vez finalizada ya todos disfrutar de las deliciosas paellas, de mar y de tierra como decía alguno, elaboradas por Loli del multiservicio rural y con las que el Ayuntamiento agasajó a los presentes.

Finalizada la romería tocará esperar un par de meses para volver allá arriba, a lo alto del cerro, a nuestra ermita, en esta ocasión en plenas fiestas de San Gregorio. Ya queda menos…

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