Vicién – Corrían las 6 y media de la tarde del domingo 1 de enero. Todo estaba preparado para recibir al paje real enviado por sus majestades los Reyes Magos de Oriente para recoger las cartas de las niñas y niños de Vicién. Los pequeños, nerviosos, correteaban por el Salón Social, escribían alguna carta de última hora y degustaban un calentito chocolate con churros. De repente las luces se apagaron, en los altavoces se comenzó a escuchar el clásico – ya vienen los Reyes Magos, ya vienen los Reyes Magos, caminito de Belén, olé olé y olé, Vicién ya se ve – y por fin el Paje hizo su aparición cargadito de regalos para los niños que, al verlo, se iban apelotonando alrededor del escenario con sus cartas. De regalos, de chuches y algún que otro saco de carbón con los que el paje quiso gastar una pequeña broma a los más mayores. Y la gasto…
Desde Diario de Vicién
¡os deseamos unas felices fiestas
y un próspero 2.023!
