La preocupación entre algunos vecinos comienza a hacer mella cuando se cumple un mes desde que el consultorio médico de la localidad abriera sus puertas por última vez. Desde entonces, para ser atendidos por el médico de atención primaria, hay que pedir la cita telefónica o directamente tener que desplazarse hasta Huesca. La situación se agrava cuando al intentar solicitar cita en la localidad a través de la App del Salud la primera fecha disponible es para el día 7 de octubre, para dentro de más de un mes. Fecha para la que nadie asegura que el consultorio haya reabierto sus puertas.
Un mes de espera, le anulan la cita y termina teniendo que desplazarse a Huesca
Una vecina nos traslada su preocupación – antes de la pandemia disponíamos de dos días a la semana de médico de familia, con la pandemia desapareció, después el médico volvió ya sólo un día a la semana y ahora llevamos un mes sin él-.
La vecina nos comenta como, tras realizarse a finales de julio unas pruebas para controlar su salud, solicitó cita presencial con la médico de familia de la localidad. La cita asignada era para el 26 de agosto, un mes casi de espera. Lo peor llegó cuando el día anterior a la cita le llamaron por teléfono para anularla indicándole que podía recibir los resultados a través de una cita telefónica, sin posibilidad de poder ser citada en el pueblo. Ante semejante opción se negó prefiriendo una cita presencial. Fue citada al día siguiente en Huesca, teniendo que trasladarse once kilómetros de ida y otros tantos de regreso al centro de salud Huesca Rural.
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