
Durante esta última semana la puerta de la Iglesia de San Miguel ha sido objeto de un proceso de rejuvenecimiento, necesario dado el estado de deterioro que presentaba, y que la ha dejado como nueva a apenas tres semanas de la llegada de las fiestas.
Los trabajos, que se han podido realizar gracias a la donación desinteresada de un particular, han corrido a cargo de nuestro restaurador local Nacho, con la ayuda de Luciano en lo que respecta a la cerradura.
Un excelente trabajo que deja el acceso al templo de la localidad, datado en el siglo XVIII y dedicado a San Miguel, preparado para recibir a su día grande, el de San Miguel, el 29 de septiembre.




